Ya estaba cansada de comer tantas manzanas, asi que le pedí a papá que me diera para comer una manzana que no tuviera piel, pero que se le pudiera coger por el rabito, que no tuviera corazón, que me cupiera en la boca y que siguiera siendo redonda...
Y ésto es lo que me hizo papá! ¡Asi que me la tuve que comer!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Que nos quieres decir?